jueves, 20 de octubre de 2016

¿El tamaño importa?

Esta es una de las preguntas constantes que siempre nos hacen a todos aquellos profesionales de la sexología y que quieren qué les diga... si esta pregunta es tan recurrente por algo será, por lo que la respuesta parece sencilla... Sí! El tamaño importa! Pero ¿para qué? ¿Para dar más placer?, ¿para presumir de ella? , ¿para sentirte más seguro? o simplemente ¿para ponernos más cachond@s? y por último no puedo dejar de preguntarme ¿a quién le importa más? ¿A ellos o a ellas?

Así que como vemos es un tema bastante controvertido especialmente porque el placer, los gustos y las fantasías sexuales es una cuestión completamente subjetiva e incluso cultural.



 Lo que dice nuestra cultura...

¿Cultural? Pero ¿Qué tiene que ver nuestra cultura con todo esto?

Seguramente hoy en día cualquier mujer si pudiese elegir el tipo de pene de su pareja optaría por una talla L o incluso XL, aplicando el viejo refrán de caballo grande, ande o no ande, pero alguna vez te has preguntado a qué se debe esta preferencia? Pues a algo tan simple como que la sociedad y nuestra cultura nos ha vendido que el tamaño sí importa: el cine, la publicidad de ropa interior (y sus famosos rellenos) o la nefasta educación sexual que el cine porno nos ha transmitido con esas gigantescas pollas como símbolo de poder sexual.

Pero estas preferencias no han sido siempre así se preguntaran... Pues no! Si hiciésemos esta misma encuentra a las mujeres de la antigua Grecia o Roma estoy casi seguro que optarían por una talla M o ¡incluso S!  ¿Se han fijado en el pequeño detalle de cómo tienen el pene las esculturas griegas y romanas? Y es que para esas culturas un pene grande era un signo de salvajismo y barbarie, contrario a la idea de civilización y cultura avanzada que estas culturas representaban, por lo que un pene pequeño era el tamaño ideal y perfecto.

El David, de Miguel Ángel y su pequeño detalle...

Y aunque un pene grande estaba asociado a una mayor fertilidad este era un rasgo propio de aquellas criaturas más salvajes e indómitas, aquellas que representaban los poderes de la naturaleza como los sátiros o el famoso Príapo.

Veamos ahora que dice la ciencia sobre todo esto.

 Lo que dice la ciencia...

La ciencia afirma que cualquier pene que supere la talla mínima (unos 7 centímetros en erección) otorgará el mismo tipo de placer, es decir, el placer sexual que se obtiene con la penetración no varía según el tamaño del pene. Lo repetimos y lo ponemos en grande y en negritas:

No existe una relación directa entre tamaño del pene y placer sexual.


El principal motivo es que el órgano de placer de la mujer es el clítoris y éste se encuentra situado en la entrada de la vagina por lo que el tamaño del pene no tiene apenas ninguna importancia para su estimulación directa.

Y aunque las más firmes defensoras de que el tamaño SÍ importa aducirán a que un gran pene te otorgará más placer al estimularte vaginalmente el punto G hay que recordar que este famoso punto se halla localizado en el primer tercio de la vagina, allá donde más terminaciones nerviosas se concentran, por lo que nuevamente el tamaño del pene poco tiene que ver en su estimulación.

Los diferentes puntos de placer de una mujer.

Así que por lo que llevamos visto hasta ahora comprobamos como el tamaño del pene en cuanto a longitud no importa mucho... pero seguramente si les preguntas a muchas mujeres ¿Qué opinan sobre el tamaño del pene? Veremos como una mayor parte de ellas le dan más importancia al grosor que no a la longitud.

Entonces ¿el grosor del pene importa? Bueno es una pregunta relativa, vale que un pene más grueso hará fricción con una mayor superficie de las paredes vaginales, por lo que es más sencillo lograr una mayor estimulación indirecta del clítoris.

Pero si hay que repartir responsabilidades... creo que lo correcto es repartirlas al 50% entre hombres y mujeres, porque alguna vez te has preguntado ¿el tamaño de la vagina importa? Y es que para lograr una estimulación de nuestro punto G es tan importante el grosor del pene como la fuerza de nuestro suelo pélvico, es decir, la vagina es un músculo flexible con capacidad para adaptarse a cualquier tamaño de pene, así si gozamos de un suelo pélvico fuerte la vagina "abrazará" con fuerza el pene, dando igual su tamaño, pero si esos músculos están débiles notaremos una sensación de vacío, como que el pene no nos llena toda la vagina.

Una excepción... el Cul-de-Sac

¿Pero esto qué es? Te estarás preguntando. Es un nombre francés que significaría algo así como "callejón sin salida" y recibe este curioso nombre porque es un posible punto erógeno que está situado en el cérvix o cuello uterino, es decir, en el fondo de saco vaginal posterior (punto K en la imagen superior)

Y decimos posible punto erógeno porque al igual que hay muchas mujeres que les molestan los penes demasiado grandes porque les rozan el cuello uterino hay otras mujeres que alcanzan orgasmos enormemente estimulantes cuando les estimulan el cérvix (un punto que hay que estimular de forma muy lenta y muy suave, simplemente apoyando el pene sobre esa zona)

Y aunque me gustaría decir otra cosa es verdad que este punto sólo se puede estimular con el pene si tienes un miembro "grande", especialmente si la mujer también tiene una vagina profunda. Aunque no hace falta montar un drama si la mayoría de hombres no pueden estimular este punto, la vagina está repleta de puntos erógenos igual o más estimulantes y al alcance de cualquier pene.


El pene español

Y si las mujeres sufrimos por nuestra talla de ropa o por las medidas de nuestro pecho, para los hombres su mayor obsesión es el llamado SÍNDROME DEL VESTUARIO, las dichosas comparaciones, y el creerse que se tiene un pene DEMASIADO pequeño. Así que para ahuyentar a nuestros fantasmas hablemos sin miedo del tamaño del pene...

El tamaño medio del pene español en erección es de unos 13,5 cms., algo menos que la media europea que suma 1 cms. más, encabezando esta lista húngaros y checos con unos 16 cms. de media. Así que el tan temido término de micropene sólo se aplica en aquellos casos donde el pene en erección no supera los 6,5 cms.

Mapa con el tamaño medio del pene de los europeos.

Por lo que si eres hombre y estás leyendo esto te podemos asegurar que, al igual que el 95% de tus compatriotas, el tamaño de tu pene es normal. Además la profundidad de la vagina de una mujer suele estar entre los 9 y los 12 cms., por lo que vemos que la naturaleza es sabia y tiene todo perfectamente calculado.

Aunque quizá el factor que mejor explica este famoso síndrome del vestuario es la variación de tamaños cuando el pene está flácido. Y es que no hay una relación proporcional entre el tamaño del pene en reposo y su medida máxima en erección, existiendo penes pequeños en estado de reposo que aumentan considerablemente su tamaño en estado de excitación y por contra, penes grandes en reposo que apenas aumentan unos centímetros cuando entran en excitación.


Lo que dice nuestra mente...

El verdadero reto de los sexólogos es convencer a la sociedad de que realmente el tamaño del pene no importa (demasiado), aunque muchas veces sentimos que la gente ve estas explicaciones como excusas de "mal perdedor":

- "¡Tú dices eso porque tienes el pene chico!"
-"Es que yo me excito más con una polla grande"
- "Es que yo llego antes al orgasmo con parejas con el pene grande"

Ya hemos visto que la ciencia nos dice que un pene grueso puede ser más placentero pero que la longitud no tiene ningún efecto físico... pero sí mental! Y éste es el que considero uno de los aspectos más relevantes sobre la tan manida pregunta de ¿el tamaño importa? Nuestra parte subjetiva.

Un pene grande seguramente nos excite más que un pene pequeño especialmente sí es nuestra primera experiencia con ese chico, nos ayuda a fantasear y nos ponga más a tono. Además sentir como un pene grande nos inunda y nos cabalga nos puede excitar más mentalmente, aunque no físicamente.

Quizá el mejor ejemplo de todo esto sea este pequeño fragmento de 'Sexo en Nuevo York' ...



En definitiva, la gran ventaja de tener un pene grande es el valor psicológico que aporta, especialmente en relaciones esporádicas o en los primeros encuentros sexuales, ya que muchas veces el placer se encuentra sobre todo en la fantasía de quien lo desea. Por lo que un hombre bien dotado, aparte de estéticamente parecer más viril y masculino a los ojos de nuestra sociedad contemporánea, también es objeto de mayor deseo y fantasías sexuales por parte de las mujeres.

Por lo que encontraremos mujeres como nuestra protagonista de 'Sexo en Nueva York' que lo que realmente le pone son las pollas grandes: "Me gustan que sean grandes, me gusta sentirlas dentro que sean consistentes, me gusta que me llenen" dice Samantha, y ante eso, poco más podemos decir los sexólogos.

Algo similar pasa con los hombres que tienen un pene grande, ellos se sentirán más seguros de sí mismo, sabiendo que con ese tamaño es imposible no cumplir con las expectativas de ella.



Pero ambas ideas se basan en uno de los grandes errores de cómo afrontamos nuestros relaciones sexuales, desde un punto de visto completamente genital, olvidando o restando importancia a lo más importante y a lo que seguramente nos va a poner más cachondos que cualquier pene grande: las caricias, los besos, la estimulación de nuestras zonas erógenas, el tipo de movimientos, o un aspecto fundamental hablando de pollas... ¡el olor del pene!

Es decir, esta es una cuestión que preocupa mucho más a los hombres que a las mujeres, es más algunos estudios han revelado que los hombres con una media menor de tamaño de pene resultan ser mejores amantes ya que se centran mucho más en todos esos otros aspectos, mientas que los hombres con un gran pene, aparte de que sus penetraciones profundas pueden ser más dolorosas, al estar tan seguros de su "herramienta" suelen centrarse en la penetración, olvidando todos estos aspectos más importantes.

Conclusión

Aunque como decíamos antes, ésta parece una batalla perdida, por mucho que digamos o incluso que demostremos con datos científicos que el tamaño no importa, al final somos víctimas de las modas y de nuestras propias imposiciones sociales y culturales.

Al igual que no importa la talla de ropa o el tamaño de unos pechos, quién se cree gorda o quién tiene complejo por sus muchos o pocos pechos es víctima de sus propias inseguridades, inseguridades impulsadas por una sociedad demasiado superficial y que olvida que lo más importante en esta vida y por tanto también en el sexo es la buena comunicación!

Además bajo esta idea de la importancia del tamaño del pene se esconde uno de los peores dogmas que existen entorno al mundo del sexo: la responsabilidad masculina de ser el principal (y a veces el único) responsable de dar y otorgar placer a la mujer.

Por último recordar que en esto del sexo, no hay una verdad absoluta, ya que cada persona es un mundo y sus fantasías y gustos pueden variar enormemente de una persona a otra. Así que claro que habrá mujeres que les atraigan las pollas grandes pero de la misma manera que a otras les excita el sexo anal o realizar una felación...

 Aunque después de todo esto rollo no puedo dejar de preguntarme...

... VOSOTRO@S ¿QUÉ OPINÁIS?





Bibliografía


SYLVIA DE BEJAR, TU SEXO ES TUYO: TODO LO QUE HAS DE SABER PARA DISFRUTRA DE TU SEXUALIDAD, PLANETA, 2011.

JOSE BUSTAMANTE BELLMUNT, ¿EN QUE PIENSAN LOS HOMBRES?, PLANETA, 2014.

No hay comentarios:

Publicar un comentario